sábado, 25 de septiembre de 2010

nostalgias...

Cuando la terquedad se convierte en el machete que despeja la maleza, nos quedan unas gotas de constancia y un tanto de incertidumbre sobre el verdadero motor de la búsqueda.

Con tan sólo unas nostalgias por guardar en la maleta, un par de lagrimitas para el camino y bastante soledad como refrigerio, nos dan el aviso de partida.

Y si te das cuenta de que comienzas a convertirte en quien querías ser, pero que dejaste sobre el colchón unos cientos de pedazos de piel, la metamorfosis se torna peligrosa.

Sólo el saber que retornaremos con tremenda espátula para despegar los restos e incluirlos en el equipaje nos permite continuar el caminito, de la mano y no con soledades... en simbiosis de sueños, con un hogar compartido.






Saltando de nuevo... La zanca saltarina!!!

miércoles, 21 de julio de 2010

Clasificación de las crisis en orden de importancia.

Eso de andar en crisis es un extraño sentimiento que debe vivirse de forma universal: usar el traje de beatlejuice todo el día, el cabello enmarañado, dar vueltas alrededor de la cocina y hablar en voz alta con uno mismo. Cuando esos síntomas llegan, todos los recibimos como se hace con un viejo amigo; los reconocemos, los abrazamos, los alojamos algunos días en la estancia y luego los despedimos.

También podemos nombrar aquellas crisis en las que se tienen grandes ideas o se compran objetos extravagantes, los portadores disfrutan de la euforia que las acompaña y por la mañana pueden olvidar la resca con un buen vaso de lluvia que limpie el organismo.

En otras ocasiones brotan algunos síntomas que no están anotados en el recetario de remedios para el mal tiempo, esos que corresponden a la sensación que deja el visitante que se va instalando poco a poquito en el hogar, con calma, imperceptible y que no sabemos con qué nombre de pila llamarlo.

Después de varios meses lo convierte a uno en el eterno inconforme, con constante comezón en la cabeza y erupciones en la piel y es entonces cuando uno debe elegir entre inventarse un remedio novedoso y efectivo que pinte la piel de verde u otorgarle a la visita sigilosa, su nueva habitación.


Saltando de nuevo... La zanca saltarina!!!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿cómo defiendo mi título de adicto?

Se dice que por cada adicto habrá un padrino en puerta esperando rescatarlo de las fauces del infierno; que el control del cuerpo y los placeres dan larga vida a quienes lo dominan.

Que locos son aquellos que se entregan a los placeres mundanos de la vida; que sólo prosperarán los rectos de espíritu y carácter.

¿Acaso no tenemos grados de adicción? ¿no existen grados de concentración para las necesidades? ¿podemos cargar con la libreta de raciones para disfrutar de los placeres?

Los grandes escritores han sido en su mayoría militantes de la izquierda, en tinta plasmaron su simpatía hacia las raciones.

Yo soy una militante consagrada, siempre cuidando provisiones para los tiempos de sequía... podría llamarme adicta al café, al amor, a un buen libro, al alcohol, pero siempre en dosis pequeñas y concentradas... dos cucharadas soperas en cada comida, al grado máximo y con larga degustación del paladar ¿es que así puedo tomar el título de los bienaventurados?

Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

viernes, 30 de octubre de 2009

Noctámbulos...

Dicen que un alma trastornada no duerme por las noches, que si tomas un té de lechuga se te apacigua el espíritu.

He contado cualquier especie que se me ocurre y mis cifras nocturnas han resuelto la extinción de las especies, millones y millones de individuos en cada grupo poblacional: millones de tortugas, millones de koalas, millones de borregos.

Otras sabias lenguas recomiendan la pasiflora, excelente remedio natural contra las noches nostálgicas.

Unas cuantas horas de ejercicio y el enfermo recupera el sueño.

Si los sabios del pueblo jamás se equivocan, fui un bebé un tanto atormentado, que al paso de los años se convirtió en un ser trastornado, obsesivo, ojeroso y despeinado, cuyo cerebro jamás se duerme y cuando lo logra parece que no existiera un mañana.

Después de unos cuantos años de transitar en condiciones insalubres, por este mundo que tan bien descansa por las noches, un mundo que al parecer no tiene el alma atormentada, ni cuentas pendientes ni ideas inconclusas, me topé con el mejor de los remedios para mi mal: un caldo nutritivo que alivia los corazones noctámbulos: un marido comprensivo y amoroso, más una enorme comunidad de noctámbulos ciberadictos para acompañar el plato.


Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

domingo, 5 de julio de 2009

Aquellos acontecimientos sucedidos.

Si le preguntaban, Carmina contestaba que la separación había sido resultado de una fuerte pelea, originada por un grave conflicto de intereses, claro que le había dolido y se sentía frustrada por los acontecimientos sucedidos hace ya algunos años. Pero es difícil mantener todas las amistades, sobre todo si un tercero inconforme se interpone o pica ponzoñoso cual alacrán.

La verdad es que hoy, en su salón de clases, recordaba buenos tiempos, sí, aprendió bastante, no puede evitar evocarlos precisamente ahora que imparte sus clases en la prepa. Es cierto que estudió ciencias políticas con gran dedicación y que durante sus años universitarios no dejó de realizar prácticas con maestros de buen nombre. De las notas ni dudemos, la excelencia era su etiqueta. Pero no podía quejarse, disfrutaba impartiendo su taller de lectura y redacción. Después de todo, esa fue su primera inclinación. Estaba convencida de que sería una famosa escritora, hasta que las críticas la convencieron de lo contrario; pero insito: sin embargo, sin embargo, no podía quejarse, disfrutaba enseñar a estos muchachos. Ahora termina su clase, firma el registro de salida: si pasa el camión temprano alcanzo a comprar pan para cenar. De vez en cuando evoca la época de la secundaria en que le enseñaron bien, tan bien que es lo que enseña ahorita, cuatro años de carrera universitaria y enseña lo que le enseñaron en la secundaria. ¡Quién diría! no se queja, no, pero es irónico.

Cuando se pone nostálgica y recuerda el puerto, a veces, junto a algún recuerdo familiar, se acuerda de su llegada. Recuerda esa presencia nostálgica, inconforme, ¿acaso asomaba un poco de frustración joven?. Constantemente le relataba lo molesto que era vivir lejos de la gran ciudad, de los sueños ancianos y cosmopolitas, de la enérgica vida y las luces fluorescentes. Cuatro años en la carrera de literatura para terminar enseñando en una secundaria pueblerina. El colmo, un pueblo en el que ni siquiera hay librerías. Ahora comprende un poco ese asomo de frustración que se dibujaba en sus pupilas. El grupo de teatro y la revista escolar mitigaban un poco el dolor de la desilusión, pero hacía falta una buena dosis de morfina para olvidar los sueños rotos. Carmina se preguntó, que fue lo que obligó su partida de la capital, no comprendía como semejante personalidad, con buenos conocimientos renunció a un buen nombre académico. Concluyó que era la belleza del puerto, la reconfortante brisa marina y las adictivas tiritas lo que habían logrado que se instalara en el lugar.

Pero fue bueno, por lo menos para Carmina que dulce y ciega adolescente escribía sus antojos, sus soñares. Su llegada, corrijo: su instalación en el lugar, acompañada de lo que se acompaña la acción de darse por vencido, le dio a Carmina un par de cachetadas de realidad, justo a tiempo para hacerla recapacitar y que pudiera elegir mejor carrera: letras hispánicas, pero en qué estaba pensando. Ciencias políticas le sentaba mejor, eso sí podía escribirlo. Relatar el mundo tal como acontece es otra cosa, es más sencillo, es menos "ingenuo". Eso le dijo, sutilmente, pero quizo decir eso.

Ahora comprendía Carmina un poco esa sensación de estar vacío, bueno, no, sería demasiado y no se queja, no se queja; más bien esa sensación de que algo falta. Es cierto que te quita un poco las ganas de brillar, o tal vez te quita un poco el brillo adolescente, pero no comprendía de todo la falta de cortesía, la agresión, después de todo, ella sólo intentaba regresarle un poquito de lo que se le quedó en la ciudad... buenas charlas, compañeros letrados, principiantes, amateurs, pero letrados, noches bohemias, pero no lo valoró. Lástima, por lo menos Carmina seguía en la ciudad después de terminar la carrera y ella sí encontró un trabajo, ahora calificaba ortografía de 30 ensayos, es cierto que no le pagaban esas horas de trabajo en casa, pero tenía trabajo, no se queja.

Además, era transitorio, le prometieron que le darían la materia de Ciencias políticas para que se desenvolviera en su área, no más que los aguantara tantito al siguiente semestre. No fue tan difícil, mañana reparten materias, mañana avanza ese paso en su carrera, los maestros reconocidos hacen pequeños sacrificios, después de todo, no empiezan en la cumbre. Sí, Carmina estaba segura de que comenzaba su vida académica.

Es cierto que uno se puede sentir desilusionado y perder la pasión, la energía, pero llegar a ese punto, comportarse de esa forma, no es correcto. Sobre todo si se es adulto, uno debe comportarse maduro, tratar de esa forma a un adolescente, que aprende, que empieza, no es correcto. La gente pierde en ocasiones el sentido de lo correcto. Pero dice su madre que pasa, que hay que entender, que cuando uno no hace lo que ama pierde terreno, pierde ganas, pierde la cordialidad.

Carmina convocó a una pequeña reunión de amigos, hay que celebrar siempre los primeros pasos del éxito. Sobre todo si uno triunfa en un mercado tan competido, tan selectivo. Después de todo, no cualquiera se asienta con éxito en la ciudad.

Hacía tiempo que no se encontraban frente a frente en la misma acera. Hace ya un año que Carmina volvió al puerto. La verdad es que la ciudad la agobiaba, esa vida agitada y ruidosa no era para ella. Siempre había querido volver al puerto, al ritmo costeño, esa sí es calidad de vida, sobre todo si se piensa en una familia, en los hijos y todas esas cosas. Es cierto que no le dieron la materia que quería, pero no fue que no estuviera preparada; el señor Oivares tenía plaza, es cierto también que era biólogo, pero tenía plaza. La directora no tuvo nada que ver en eso, ella confiaba en la capacidad y la preparación de Carmina, pero tenía que pasar las dos materias al señor Olivares, la escuela no podía permitirse en ese momento otorgar nuevas plazas, pero le agradeció muy amablemente su colaboración incondicional del semestre anterior. Eso es tener clase, ser correcto; sí, la directora era una persona coordial.

Carmina no sabía si saludarle o no, esperaría a que diera una señal de aprobación... no la hubo, Carmina no saludó. Si le preguntaban ella respondía, como siempre, que se sentía dolida por los acontecimientos sucedidos hace algunos años. Si no le preguntaban, Carmina se preguntaba cuáles eran esos acontecimientos sucedidos. La verdad, es que en todos esos años de pensarlo, nunca supo lo que originó la ruptura, pero si no podían hablarse, algo debió haber sucedido. Carmina lo confesó alguna vez, a la única persona que podía confesarlo. Cierto también es que le cuestionó que nunca lo hubieran hablado, pero después de todos los acontecimientos no sucedidos después de "aquello" que ha olvidado; o más bien, de "aquello" que ha ignorado, no se puede actuar como si uno supiera, sería arrogante y soberbio de su parte no? después de todo dice su madre que uno no puede andar por la vida pretendiendo que todo conoce, no es correcto, no es coordial.





Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

APAGÓN DE SONRISAS.

BRUTAL, ESCALOFRIANTE... PERVERSAMENTE SE FUE METIENDO ENTRE MIS SÁBANAS, ESTA REALIDAD TAN IMPERFECTA, TAN HUMANA, TAN HELADA... Y ES QUE HABITANDO EL CIELO, VIVIMOS LA ANTÍTESIS DE LA CREACIÓN...


HASTA EN EL PARAÍSO HAY NARCOS, PERO EN ESTE CIELO... ¡DIABLOS! SON TAN REALES, QUE PUEDES TOMARLOS EN EL DESAYUNO.

Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

lunes, 24 de noviembre de 2008

a hugo y otros ausentes.

Los fantasmas desfilan uno a uno sobre la banqueta... intento caminar sin verlos, sin necesitarlos... pero los tengo atorados en los huesos... hace un año fantasmita que te uniste a la infantería de recuerdos dolorosos... no esperaste sacar la bola negra... te enlistaste sin que estuvieramos de acuerdo... hoy te extraño y no puedo invocar plegarias... no me sirven...

y es que siguen engordando las filas este año y no puedo aprender a transitar con ellas.
Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

viernes, 21 de noviembre de 2008

historias personales, un solo domicilio.

Del balcón voy arrojando el cuenta años, el cuenta cuentos, seis atrapa sueños... y volvemos a empezar en un solo amanecer... y es que si pintamos una fachada por cada historia, notaremos siempre, que volvemos a Jade 26...

Tan sólo somos nosotros y los atardeceres, a veces tan rojos, a veces cubiertos por la sombra citadina; pero seguimos contando una y otra vez, la vida con atardeceres, pues mañana, después de que se ponga el sol, habrá terminado nuestro día.

Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!
Inciertos... extraños... felices... y aún así sacamos las fotos del baúl.

Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

Se me escurre el amarillo.

¿Cuántos sábados hemos sentido en la punta de los dedos de los pies?

Pero hoy sábado, nuestro sábado, abro la puerta y veo soles transitando.

Vivir contigo es vivir soleada, con el andar tranquilo y las sonrisas en las manos.
Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

Frente al más grande de los cocodrilos.

I

Carmela tuvo frente a ella, al más grande de los cocodrilos.
Fue entonces que su cuerpo se pintó de verde aferrándose al colchón y cantando, el reptil se deboró la verdad que emanaba de su pelo.

II

Carmela daba cautelosa, pequeños saltitos sobre las piedas del estanque, cuidando sus pies del ataque de un reptil; pero el cocodrilito le dio un mordisco en las orejas.

III

Carmela vio llegar a un vendedor, tenía un cocodrilo en los zapatos... hoy dejó volar a la jirafa.

Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

En el 2002 too... para lorenito y anita que venían.

Una bombita va marcando tu respiración y entre cada carcajada que respiras se adivina el eco de risitas que saltan de tu vientre en momentos coloridos.

Tan sólo es que va saliendo un pedazito de Lorena que ha multiplicado mis cariños... muy pronto vendrán cajitas de regalo en par y abrazos dobles.

Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!

en el 2002...fue para lorenito y marisita...

Me rodean vientres de niñas que sonríen.
Estan jugando sobre hojas que crujen bajo sus pasos sordos.
Tienen los estómagos llenos de aire que palmitan y sus ojos aún no tienen soles en la cara.


Saltando de nuevo...

La zanca saltarina!!!